jueves, 3 de diciembre de 2009

Variedad infinita

La variedad de animales es asombrosa. Basta observar un poco de tierra, del propio jardin por ejemplo, para encontrar una diversidad de criaturas de cuerpos muy diferentes. Algunas son grandes y conocidas, como los pájaros que tienen sangre caliente y plumas y ponen huevos; o los gatos cazadores de pájaros que también tienen sangre caliente, pero están cubiertos de pelos y producen ya no huevos con cáscara, sino gatitos vivos.
También existen muchas otras criaturas menos notables: Milpiés de cien patas o más, enroscados bajo las piedras; arañas de ocho patas, agazapadas junto a las telarañas esperando presas de seis patas, como moscas, hormigas, escarabajos o mariposas y, bajo tierra, lombrices, ahora sin patas, abriendose camino a través del suelo. A qué se debe esta extraordinaria diversidad de formas corporales entre los animales? Para responder a esta pregunta es necesario remontarse a los comienzos de la vida y observar cómo han evolucionado las especies los últimos 3500 000 años.
Nuestra comprensión de la larguísima historia de la vida no es en modo alguno completa, pero la historia que se ha reconstruido hasta ahora, pese a ser incompleta, resulta fascinante. Al seguirla paso a paso es posible comprender por qué el milpiés tiene tantas patas y por qué la babosa no tiene ninguna; por qué las ranas deben permanecer cerca del agua; por qué las víboras no habitan en las partes más frías del mundo. Quizá la más importante de todas estas verdades biológicas sea la de comprender que nosotros formamos parte del mundo natural y dependemos de él y como resultado de esto, que el mundo natural desde que nos convertimos en la más poderosa de todas las criaturas vivientes depende como pocas cosas, de nosotros mismos.

martes, 1 de diciembre de 2009

Escarabajos, los insectos más variados



El número total de especies de escarabajos es quizá de 280,000. Todas las especies de animales vertebrados totalizan menos de 44,000. Por lo menos tres características contribuyen a este éxito sin precedentes. Primero, los escarabajos sufren metamorfosis completa, evolucionando desde la forma de gusano hasta la de insecto alado. Las ventajas de esta doble vida son evidentes: no cabe duda de que la tierra podría mantener más gente si los niños pudieran vivir y alimentarse en el mar. Segundo, el par delantero de los dos juegos de sus alas se transforman en duras corazas que se repliegan formando una magnífica protección. Esto es lo que ha dado origen al nombre científico de los escarabajos: “Coleópteros”, que quiere decir “alas en estuche”. Finalmente, los escarabajos han conservado sus elementos vitales primitivos, diseñados para la masticación de comida sólida. Otros muchos órdenes tienen bocas solo aptas para sorber cantidades reducidas de savia y néctar.